lunes, 1 de septiembre de 2014

Receta para septiembre

    Pues aquí estamos, toca padecer el mes de septiembre. Y no debo ser yo la única que se lamenta, porque Vodafone hasta ha hecho una campaña publicitaria para animar al personal, que aunque no me resulta especialmente cómica, es verdad como la vida misma, o sino juzguen ustedes:
 
 
    Yo voy a darles mi receta particular, y como no soy una multinacional ni tengo que promocionarme (o sí? ) se la dejo gratis, esperando que les sea de provecho. Pongan especial interés en los ingredientes, por favor. 
 
RECETA ESPECIAL PARA EL MES DE SEPTIEMBRE. 
 
INGREDIENTES
    Un buen reloj: después de haberlo olvidado en un cajón  durante semanas, ahora lo van a tener que mirar ustedes a todas horas, así que más vale que busquen un modelo coloreado y gracioso que no les provoque estreñimiento el consultarlo varias veces al día.  Y ya de paso, en la misma sección, un despertador con sonido amable y progresivo, para evitar eso que pregona mi amiga Ruth que asegura que la gente que se despierta con despertador continúa el día atacada de los nervios. 

    Un pariente o conocido dueño de una papelería: alguien que les haga un buen precio después de comprar dos docenas de cuadernos con cuadrículas extrañas y todo tipo de espirales de colores; y sobre todo que les conozca, para poder esperarles cinco minutos antes de cerrar y que puedan ustedes ir a comprar de urgencia en duodécimo compás o la vigésima escuadra de las vidas colegiales de nuestros retoños, que nunca tienen uno en casa y siempre lo necesitan "para mañana por la mañana".

    Una lista de pensamientos positivos, para ir aplicándoselos a uno mismo cada mañana mientras viaja usted apretujado en el metro o se traga uno de esos atascos provocados por toda una marea de coches que siete días antes no se sabe dónde estaban. En la dicha lista no entran los recuerdos de vacaciones, el olor de mar o de los churros mañaneros, porque eso lleva directamente al llanto y no le deja a uno salir adelante emocionalmente. 

    Un plan de vacaciones, aunque sea para dentro de seis meses: lo que se llama una huida hacia adelante, vamos. 

    Añádase a todo esto, que va en proporciones generosas, una pizca de paciencia y una dosis completa de resignación, un paraguas (siempre llueve en septiembre); dos o tres dosis de buenos propósitos; una buena juerga con los amigos que uno no ha visto en verano (así se compensa la ausencia de los del verano) un buen café, que nunca está de más y varias temporadas de una serie de televisión que puedan ustedes ver de corrido y les ocupe la mente (yo les propongo "Borgen", mi último descubrimiento) y, como siempre, deporte, que cansa las piernas, distrae y procura un sueño apacible. 
 
MODO DE EMPLEO
    Cogen ustedes todos los ingredientes y los mezclan bien en un bol (los tradicionales) o en la Thermomix (los modernos). Si fuera posible hacer un brebaje con todo ello les recomendaría que se lo bebieran, a sabiendas que...no funciona! Porque no hay receta para septiembre, porque septiembre es insufrible. Joan Manuel Serrat también lo intentó hace años, le salió una gran canción, se la birló una marca de compresas para un anuncio y yo, a pesar de que me la canto varias veces al día en esta época del año, como si nada...






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